Desde el casco histórico de la ciudad de Girona sale un sendero que nos lleva hasta el Castillo de Sant Miquel, hoy en ruinas. Casi 10 kilómetros sin dificultad de recorrido y magníficas vistas que en menos de 3 horas nos permite recorrer la naturaleza e historia gerundenses, partiendo de su capital.
Iniciando el recorrido desde la Puerta de Sant Cristòfol, en la muralla medieval de Girona, junto a la Torre Gironella, tomamos un sendero bajando hasta la ribera del río Galligans, y la fuente de “En Pericot”. Giramos a la derecha unos 100 metros más arriba, en ascenso, hasta llegar a un cruce, donde, eligiendo el camino de la izquierda, comenzamos de nuevo un descenso hasta la Fuente del Hierro. Aquí tenemos un pequeño merendero con mesas y asientos de piedras. Seguimos por un camino sin asfaltar, dejando una bifurcación en primer lugar a mano izquierda y luego otra a mano derecha.
Este camino sin asfaltar nos lleva hasta la ribera de Sant Miquel, en la que la antigua fábrica queda a nuestra izquierda. En dicha fábrica antiguamente se comercializaba el agua carbónica de “En Saguer”. Seguimos a mano derecha por un sendero de gran recorrido (GR), indicado con marcas blancas y rojas, para bordear de nuevo la ribera de Sant Miquel, (quedando ahora a mano derecha). Tras cruzar un puente, abandonamos el camino cruzando por un pequeño corredor hasta llegar a un Camino Forestal. En este Camino Forestal pasamos bajo un viaducto, y llegamos a “Can Libre”.
Algo más arriba tenemos las ruinas de “Can Mistaire” a las que accedemos por un pequeño sendero. Una vez en allí, seguimos el camino hasta la fuente de “En Mistaire”. Desde esta fuente parte un estrecho sendero hacia el norte, y a través de un corredor de unos 100 metros, que parte a nuestra izquierda, llegamos a “Font Marina”. Siguiendo el camino de la derecha llegamos a “Monte Castellar”, que es el nombre con que se conoce a la cima de la montaña de Sant Miquel. En esta cima están la torre de telegrafía utilizada por las tropas de Napoleón para el asedio a la ciudad de Girona. Aún se conservan vestigios del castillo y la capilla. Estamos a casi 400 metros de altura, y disfrutamos de una vista maravillosa del macizo de “Les Gavarres”.
Para volver seguimos el mismo recorrido, pero a la inversa, aunque si queremos avanzar algo más, podemos continuar caminando hasta Celrà, a unos 7 kilómetros de distancia.
Imagen y apoyo informativo: Xocorural